sábado, 24 de febrero de 2007



¿prehistoria, Loysel?
Hasta los primeros años del siglo XX en que aparecieron las primeras cafeteras expreso en Italia, el café , en los establecimientos públicos, se preparaba en grandes cantidades y se mantenía caliente para irlo sirviendo a los clientes con unas grandes jarras que transportaban los camareros, en una llevaban leche y en la otra café.
El inventor del expreso buscaba que se pudiera servir cada taza, al cliente que la pidiese, de una manera rápida e individualizada. Se trataba de eliminar el almacenamiento de café en un depósito durante un tiempo y que a la hora de servirlo pudiera haberse convertido en un brebaje recalentado con lo que esto implica de pérdida de aromas y aparición de sabores desagradables.
Su inventor, un italiano, lo llamó “espresso” (Expreso en español), es decir preparado “expresamente”. El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define "Expreso" como: "Hecho a propósito, especialmente para algo o para alguien. Hecho expresamente".
La historia del expreso italiano transcurre por tres etapas fundamentales:
-Cafeteras con presión por vapor (1885-1950)



-Cafeteras con presión por un muelle, o de palanca (desde 1950 en adelante)

Gaggia de palanca. 1948

-Cafeteras con presión por una bomba o de erogación continua (1961 en adelante).

Faema E61.1961